En el PDS queremos brindarles a todos los peruanos una opción democrática de izquierda que permita la participación de los diferentes actores a través de la concertación de posiciones e ideas a través de un sistema democrático y estable. Ésta concertación nos permitiría vincular las diferentes vías de desarrollo que emprendan las diversas comunidades existentes. Lo que nos diferencia de muchos de éstos movimientos políticos que “dicen ser de izquierda” es que a nosotros nos preocupa la mejora de la calidad de vida en todos los peruanos y que cada uno pueda tener acceso a forjar sus propias metas personales.
¿Acaso los trabajadores de PeruRail en Cusco mejorarán su calidad de vida sin los ingresos que reciben a través del turismo con la obstrucción de carriles ferroviarios? , ¿puede el artesano arequipeño vender sus productos con el bloqueo de carreteras?, ¿le podrá traer el camionero que va de la selva a la costa algo de comer a su familia estando varado en pleno Pasamayo a causa de un grupo de personas? ¡Todos ellos son peruanos! Y cada uno de ellos trabaja en empresas que invierten en el servicio de dichas personas para dinamizar nuestras economías y poder facilitar el acceso adquisitivo de cada persona.
Nosotros nos negamos a ser parte de esa burda izquierda tradicional y cavernaria que cree que el estado debe de mantener económicamente a cada individuo. Nunca conseguiremos nada destruyendo aeropuertos, bloqueando caminos y derribando aquello que nos pertenece a todos como peruanos, por más que podamos estar en desacuerdo con muchas posturas gubernamentales. Mucho menos con un SUTEP, encaudillado por unos integrantes de Patria Roja, los cuales avergüenzan a los actores de una de las labores mas nobles de la humanidad: la de ser maestro. Si los líderes de las marchas no son capaces de controlar a sus simpatizantes, estarán demostrando su incapacidad de liderazgo (ésta es una de las diferencias entre el caudillo y el verdadero líder), y sería mejor que se queden en casa para que otros protesten en paz, ya que solo hacen que sus respectivos colectivos ganen el repudio de la población.
Nosotros creemos que las protestas son eventos que ocurren y que este gobierno las provocó con medidas inmediatistas, banales y populistas sin ningún marco integral de desarrollo en las diferentes ramas (TLC sin compensación a los perjudicados, evaluación docente sin planeamiento de actualización ni mejora curricular, falta de dialogo en la amazonia para quela exoneración de impuestos llegue a la población de la selva). Pero no por ello como protestantes debemos perjudicar a aquellos actores que no tienen que ver con las protestas.
Invocamos a la protesta creativa y efectiva, al diálogo ordenado entre diversos sectores con este gobierno (que por más malo que sea es democrático) y a no violentar la vida de terceros. Años de protesta tradicional bloqueando caminos sólo nos trajo a la inestabilidad y la falta de empatía con la población en general.
Al presidente Alan García le exigimos deponer de los servicios de las FFAA, ya que él mismo prometió hasta con los codos, además de tener malos precedentes con el uso de los militares para reprimir comunidades (véase Caso Cayara y otros por Internet). A la vez esperamos una posición gubernamental de promoción a los buenos profesores antes que insultar a los malos maestros.
Nota: Mientras más protestan de manera brutal, nos desvían la atención del caso Fujimori. Resulta que un juez negligente, que alguna vez liberó a Pinochet, lo quiere dejar suelto. No lo permitamos y estemos atentos al caso. El extraditable debe volver al Perú preso.
Escrito por: Roberto Esparza
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