Artículo de Opinión: Santa Anita: Problema con raíces municipales y agüita de estafa

En el Perú necesitamos que el ejercicio de la autoridad se reconozca por parte de los ciudadanos. El desalojo de los invasores y estafados del Mercado de Santa Anita es algo que debía de darse, pero la dejadez municipal y la lentitud del sistema judicial permitió abonar esperanzas en la gente emigrante que puso sus esteras equivocadamente en propiedad privada. Esperanzas que fueron disueltas cuando el desalojo se produjo de acuerdo a ley. Propiedad privada que los dirigentes lo vendieron y/o lo entregaron como tierras suyas.

Las consecuencias civiles en esta acción de desalojo están en los alrededores del distrito, en el cual hay gente que se encuentra sin techo en los parques deteriorando la calidad de vida del vecino de Santa Anita. Todo ello no hubiera pasado si es que la municipalidad actuase con mayor agilidad y reacción ante la estafa emprendida. Es por eso que hay algunas preguntas en todo este enrollo para poder entender el daño social que se originó: 1. ¿Dónde han estado las autoridades municipales a lo largo de los años en Santa Anita?, 2. ¿Por qué dejaron que desarrollen su mercado si no era sustentable el negocio debido a que era de propiedad de todos los limeños?, 3. ¿La municipalidad tiene que hacerse cargo de alguna manera?

Lo que si es deplorable es que la gente obedezca a la dirigencia en poner a los niños como una especie de “escudo humano”. Ello es lamentable y absurdo porque los niños son una responsabilidad y ellos merecen estar alejados de estos problemas. Lamentablemente este acto refleja el poco respeto que como sociedad tenemos a las generaciones futuras.

Nosotros necesitamos que la gente desalojada tenga un futuro legal y sustentable. La municipalidad por hacerse los oídos sordos tiene cierto grado de culpabilidad porque ellos saben que nos roban pero deja pasar hasta que haya un postor negociador.

Lo que creo que puede hacer la municipalidad es: 1. Ayudar a los pobladores a que regresen a sus lugares de origen y que se contacten con los futuros vendedores para vender sus productos (si es que estos son productores), 2. Aliarse con los estafados para emprender un juicio contra Herminio Porras, a Fernandino Nieto y al resto de la dirigencia por estafa y 3. Brindar facilidades de vivienda y de negocios facilitando créditos para que puedan tener fuentes de ingreso independientes.

Buscar alternativas de desarrollo para los desalojados no significa ceder, y más aun cuando la municipalidad ha sido negligente en la tardanza de sus acciones. El problema sigue latente y se encuentran en las afueras del mercado. Al final la indiferencia deteriora la calidad de vida del que no tiene respuestas de las autoridades municipales y del vecino que vive legalmente cerca a la zona en cuestión. Es posible que el Señor Alcalde Castañeda quiera seguir en campaña y piense que en estos casos hay que dejar de cumplir sus labores con el propósito de subir en las encuestas, pero debe de entender que no solo han votado por él para cuidar nuestros bienes, él también tiene que velar en la participación para mejorar nuestra comunidad.

Para finalizar quiero felicitar a la Policía Nacional por el deber responsable ejecutado en el día del desalojo cuidando las vidas y ejerciendo la autoridad que tanto necesitamos en el país.

Escrito por: Roberto Esparza

Para ver la cronología de la invasión: http://www.andina.com.pe/NoticiaDetalle.aspx?id=127814